En 1862 el jamón de Trevélez, en la Alpujarra Granadina, durante una exposición celebrada en Granada para mostrar los productos con más calidad de la tierra, fue premiado por la Reina Isabel II con el “Sello de la Corona”. Este premio le acreditaba como abastecedor de la Casa Real y certificaba su Denominación Específica, convirtiendo nuestros jamones en toda una joya de la gastronomía de La Alpujarra.