Qué hacer con los huesos del jamón
“Un jamón no se acaba cuando se llega al hueso”.
Después de haber disfrutado de toda la carne del jamón con tu familia y amigos, aun puedes seguir degustando el excelente sabor de este producto, ¿quieres saber cómo? Continúa leyendo. En esta publicación te vamos a mostrar como puedes aprovechar al máximo ese jamón tan delicioso que tienes en casa y está a punto de acabarse.
¿Cómo cortar el hueso del jamón?
Como bien sabrás, el hueso del jamón es duro y no se puede cortar con un cuchillo común, por esta razón, te recomendamos emplear una sierra eléctrica o un serrucho manual para cortar en trozos tu pata de jamón.
Si no te ves preparado/a para cortar el jamón, ¡no te preocupes! ¡Lleva la pata de jamón a tu carnicería o charcutería de confianza! Ellos están especializados en esta labor y te lo harán de forma correcta y rápido.
¿Cómo conservar los huesos de jamón?
Una vez que ya tienes el hueso cortado, tienes dos opciones: consumirlo en ese precioso momento o conservarlo para comerlo en otro momento.
La mejor manera para conservar el hueso de tu jamón troceado es congelarlo, pero, ¡eso sí! Te recomendamos congelarlo envuelto en papel film o en una bolsa de congelación al vacío, para que no se resequen y no pierdan todas sus propiedades.
Debes de tener cuidado en este paso, pues es fundamental evitar que las esquinas puntiagudas de los trozos de jamón no perforen la bolsa de protección para mantenerlos en buen estado.
¿En qué recetas usar los huesos de jamón?
1. Cocido de jamón ibérico
El cocido es un plato clásico de la gastronomía española. Si tienes pensado hacer esta receta en casa próximamente, te recordamos que añadir unos huesos de jamón ibérico potenciará el de la receta y te permitirá disfruta de un cocido de mayor calidad.
2. Caldo de jamón
¡No es casualidad que este sea el uso principal que se le da a una pata de jamón! Este caldo nos sirve tanto de primer plato, como para ser empleado en otras recetas (arroces, guisos…).
¿Cómo se prepara el caldo de jamón?
- En primer lugar, debes blanquear los huesos: introduce los huesos en agua y llévalos a ebullición para que suelten todas las impurezas (repite este proceso 3 veces).
- Una vez que los huesos estén limpios será el momento de cocerlos, para ello, introdúcelos en una olla y cúbrelos con aproximadamente 2 litros de agua. Déjalos cocer durante dos horas.
- Cuela el caldo para eliminar todos los restos de huesos y ya estaría listo.
- Consúmelo directamente o congélalo para hacerlo más tarde.
3. Croquetas de jamón
¡Las croquetas de jamón caseras tienen un sabor único que encanta a todo el mundo! En definitiva, esta receta es un acierto seguro que gusta tanto a niños como a mayores.
Deberás aprovechar el caldo de jamón que te hemos explicado anteriormente para hacer tus croquetas y, además, añadir unos taquitos de jamón. ¡El sabor de tus croquetas con caldo de jamón te sorprenderá!
Estas son algunas de las principales recetas en las cuales se pueden emplear los trozos de la pata de jamón, pero, ¡existen muchas más!
¡La cocina no tiene reglas! Utiliza la pata de jamón en tus recetas del día a día y seguro que descubrirás sabores nuevos que te encantarán.