La importancia del Jamón serrano en la Dieta y sus propiedades

Cada día somos más conscientes de la importancia de una alimentación sana y equilibrada, así como su importancia para el desarrollo de una vida plena. Cada día estamos observando como muchas de las dietas recomendadas incorporan el jamón como fuente de minerales (hierro y zinc), así como fósforo, potasio, sodio, calcio y por supuesto proteínas. Además es un alimento rico en vitaminas y recomendado como alimento ideal en adolescentes. Pero si hoy queremos hablar en concreto de una de sus propiedades más valiosa el Zinc. Es un mineral imprescindible para el organismo, ya que cumple múltiples funciones vitales. Por ejemplo participa en el proceso de sentido del gusto y olfato, es necesario para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, para el desarrollo de los órganos sexuales, y por otro lado tiene una potente acción antioxidante.

El jamón serrano es un alimento muy nutritivo, ya que aporta proteínas de alta calidad, un gran perfil de ácidos grasos, pero es una excelente fuente de zinc. Esta propiedad también se encuentra en legumbres, frutos secos y por supuesto en el jamón. Aproximadamente se estima que un adulto sano necesita unos 10 mg de zinc al día y estos requerimientos están incrementados en mujeres en periodo de lactancia donde los requerimientos pasan a 12 mg. Ahora os preguntaréis que cantidad aporta el jamón serrano, pues bien si consumimos de 8 lonchas de jamón serrano al día cubriremos casi el total de requerimientos de este material para nuestro organismo, aportando un gran equilibrio. Debido a estas propiedades entre otras el jamón serrano ha sido catalogado como el complemento ideal en diversas dietas nutritivas. Desde los orígenes de la dieta mediterránea, que  vienen de la antigua Roma, se usaba harina, pan, aceite de oliva y por supuesto productos provenientes del cerdo, ya considerándose el jamón la parte más preciada.

Otra de las características más preciadas del jamón son las grasas, ya que son nutrientes muy importantes para el organismo, ya que cumplen funciones vitales por ejemplo regulan la temperatura corporal, forman parte de las estructuras de las membranas de las células, son precursoras de hormonas, son vehículo de transporte de sustancias imprescindibles para el organismo como vitaminas tipo solubles como la A, D ,E, K, y ácidos grasos esenciales. Además también protegen y envuelven los órganos y tienen una función claramente energética, ya que un gramo de grasa nos aporta unas 9 calorías, por todo esto es imprescindible incorporarlos en  nuestra dieta no obstante no es recomendable que superen el 35 % del aporte energético total.

Otro aspecto a que tener en cuenta es que todas las grasas no son iguales y que tienen efectos distintos sobre la salud cardiovascular, en este sentido según la estructura química y su efecto sobre la salud clasificamos las grasas en ácidos grasos saturados  ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados los ácidos grasos saturados son aquellos que básicamente encontramos en los alimentos de origen animal como las carnes y sus derivados también las grasas lácteas como la nata la mantequilla, también algunos aceites vegetales como el de coco y el de Palma este tipo de ácidos grasos lo que se aconseja es que no superen el 7% del aporte energético total de la dieta porque aumenta o se relacionan con aumento de las cifras de colesterol en sangre concretamente el colesterol LDL es el colesterol malo. 

El jamón serrano origen animal en su son los ácidos grasos monoinsaturados concretamente es rico en ácido oleico es un ácido graso que encontramos en el aceite oliva y por tanto que tiene un efecto cardioprotector. Esto se debe este tipo de composición se debe la alimentación de los cerdos que básicamente es a través de leguminosas y cereales por todo ello confiere estas propiedades cardioprotectoras  a las grasas del jamón serrano.

Aproximadamente 100 gramos de jamón serrano aportan 22 gramos de grasa mientras que si le retiramos esa grasa visible reduciremos  el aporte de grasa a unos 8 gramos por todo ello el jamón serrano es perfectamente compatible con el de una dieta cardio saludable y además también puede ser indicado consumir jamón serrano y las dietas de control de peso.